En Argentina, unos 2.600 niños desaparecen cada año; solo 23 casos llegan a una condena. El abogado Roberto Picozzi Gandía expone el problema de la impunidad y la falta de tipificación del delito.
En su entrevista en Radio Buenos Aires AM 1350, el abogado Roberto Picozzi Gandía, miembro de la Asociación Civil Usina de Justicia, expuso la gravedad de la desaparición de niños en Argentina y la falta de respuestas judiciales. "En Argentina, solo el 1% de los delitos denunciados recibe condena", afirmó, destacando que cada año desaparecen entre 2.600 y 2.700 niños, mientras el sistema judicial procesa un promedio de solo 23 casos anuales. “Es un número escandaloso; la gran mayoría de estos delitos quedan impunes”, enfatizó.
Picozzi Gandía también explicó cómo los niños desaparecidos suelen ser víctimas del tráfico a través de las fronteras argentinas, calificándolas como "porosas" y señalando que en algunas zonas es común el paso sin control de personas y mercancías. “En el norte del país, cruzar la frontera es tan sencillo que hasta existen sindicatos de 'paseadores', o contrabandistas,” aseguró, lo que facilita el tráfico de niños sin apenas restricciones.
El abogado subrayó que los delitos relacionados con la desaparición de niños no están tipificados de forma específica en la legislación argentina, lo que limita las sentencias y favorece la impunidad. Según Gandía, "esto permite que un abogado hábil pueda encontrar resquicios legales que complican la condena". También criticó que la justicia argentina tiende a tratar a los delincuentes como víctimas, lo que afecta negativamente el proceso judicial y limita la protección a las familias afectadas.
La entrevista completa está disponible en el sitio de Radio Buenos Aires AM 1350. Para conocer más sobre nuestras entrevistas y noticias, síguenos en Instagram: @radiobuenosaires.
En su entrevista en Radio Buenos Aires AM 1350, el abogado Roberto Picozzi Gandía, miembro de la Asociación Civil Usina de Justicia, expuso la gravedad de la desaparición de niños en Argentina y la falta de respuestas judiciales. "En Argentina, solo el 1% de los delitos denunciados recibe condena", afirmó, destacando que cada año desaparecen entre 2.600 y 2.700 niños, mientras el sistema judicial procesa un promedio de solo 23 casos anuales. “Es un número escandaloso; la gran mayoría de estos delitos quedan impunes”, enfatizó.
Picozzi Gandía también explicó cómo los niños desaparecidos suelen ser víctimas del tráfico a través de las fronteras argentinas, calificándolas como "porosas" y señalando que en algunas zonas es común el paso sin control de personas y mercancías. “En el norte del país, cruzar la frontera es tan sencillo que hasta existen sindicatos de 'paseadores', o contrabandistas,” aseguró, lo que facilita el tráfico de niños sin apenas restricciones.
El abogado subrayó que los delitos relacionados con la desaparición de niños no están tipificados de forma específica en la legislación argentina, lo que limita las sentencias y favorece la impunidad. Según Gandía, "esto permite que un abogado hábil pueda encontrar resquicios legales que complican la condena". También criticó que la justicia argentina tiende a tratar a los delincuentes como víctimas, lo que afecta negativamente el proceso judicial y limita la protección a las familias afectadas.
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